Los veintiún cañonazos
Todas las clases de saludo tienen su origen en la época en que el que saludaba mostraba que estaba desarmado y que se ponía a disposición de quien recibía el saludo. De allí provienen formas de saludo tales como llevar la punta de la espada hacia el suelo, presentar armas, disparar salvas de cañón o armas portátiles, arriar las velas,*bracear las vergas, descubrirse, aguantar remos, etc..
El saludo con cañón es muy antiguo. En una época los ingleses obligaban a los buques de las naciones más débiles a saludar primero, pero con el tiempo se hizo internacional la práctica de contestar cañonazo por cañonazo los saludos, como muestra de igualdad de las naciones.
En los primeros tiempos el saludo nacional británico era de siete cañonazos. Aquí se ve una vez más el significado cabalístico del número siete, que tenía carácter de místico.
De aquí la astronomía dio nombre a los siete planetas, la luna cambia cada siete días, cada año séptimo fue un año sabático y el penúltimo año sabático fue año de jubileo…
Aunque los reglamentos de ceremonial establecían que el número máximo de salvas que podía hacer un buque británico era siete, se había autorizado a los fuertes a disparar tres cañonazos por cada uno que hicieran los buques.
La pólvora de nitrato de sodio usada entonces era mucho más fácil de conservar en tierra que a bordo.
Posteriormente, al mejorar la calidad de las pólvoras con el uso de nitrato de potasio, el saludo de los buques se hizo igual al de los fuertes, es decir, veintiún cañonazos como el más alto honor nacional.
Durante algunos años los países monárquicos eran saludados con más salvas que las repúblicas, pero luego se igualaron los honores.
Existía una gran confusión en lo que respecta a ceremonial marítimo por las distintas costumbres de los diversos países, hasta que finalmente Inglaterra propuso a los Estados Unidos adoptar el saludo de veintiún cañonazos como máximo y que se contestara siempre salva por salva.
Ésta convención fue adoptada en Estados Unidos en 1875. Hoy es casi universal.
NdeR. Las brazas, en los aparejos de velas cuadras, son los cabos que, cazando o filando, hacen bracear las vergas (perchas horizontales de donde se largan las velas cuadras) para orientar las velas al viento.
Este saludo consiste en cazar y filar las brazas, realizando con las velas movimientos similares a los que realizan los aviadores, bajando y subiendo, alternativamente, las alas de sus aviones.
Fuente: Gaceta Marinera