Regatas – La Partida
Seguimos informándonos, comprendiendo y analizando las reglas del Reglamento de la ISAF y el espíritu que las sustenta, con el objetivo de adaptarlas a nuestra región y colaborar con el deporte náutico, tratando de aclarar conceptos y sumar comprensión para que cada vez sea más grande la flota que da vida a nuestros ríos en cada regata a vela.
La observancia y respeto de normas que rigen cualquier grupo social, es condición sine qua non para que haya ecuanimidad y justicia y todos se sientan respaldados y protegidos por ellas, conformando un clima que aleja descontentos y promueve la incorporación de nuevos integrantes.
Es bastante común ver barcos pasados. Una pequeña distracción en el momento de encarar la partida o una pequeña diferencia en la velocidad de la corriente, hará que los cálculos fallen y no haya posibilidad de revertirlos.
Con relación a la necesidad de indicar claramente la aparición de una nueva señal, luego del minuto sin bandera, Mary Pera, en su interpretación del reglamento, dice: …«el timonel no puede mantener su vista clavada en la lancha de comisión, así que se le debe llamar la atención a una señal visual mediante un ruido. Cualquier ruido fuerte servirá: una bocina, un silbato o un disparo, pero –salvo que esté especificado en las instrucciones de regatas- no una voz».
En esta parte empiezan a relacionarse la necesidad de señales acústicas que deben acompañar a las visuales, sobre todo en el caso de barcos pasados en los que inmediatamente se deberá izar una señal de llamada individual (letra X del Código Internacional de señales) acompañada de una señal sonora, y tanto es así que si un barco largó pasado y no fue avisado visual y auditivamente, en caso de descalificación, le cabe una reparación favorable.
Salvo casos particulares, como la llamada individual, las señales que prevalecen son las visuales, y deben evitarse las comunicaciones verbales.
Supongamos que un barco largue pasado (En realidad no ha partido, porque al darse la señal no estaba del lado de la pre partida), se le avisa a viva voz y, éste, haciendo caso omiso completa el recorrido. Otro participante lo protesta y el barco es descalificado.
El infractor solicita una reparación,* que debe ser aceptada, en razón de que, en el momento de producirse la infracción, no ha sido avisado de acuerdo a las reglas.
En nuestra región hay un reglamento para los campeonatos zonales que considera un recargo en el tiempo, como opción que puede ser utilizada en caso de adelantarse a la partida, pero esta alternativa solo sería aplicable en las regatas cruceros en que la dirección de la corriente es inalterable. Lo mismo ocurre con la obligatoriedad de acortar un recorrido establecido en determinado lapso de tiempo, estableciendo una nueva línea de llegada (coincidente con una boya de canal) al solo criterio del oficial de regata. Ambas alternativas deben ser corregidas porque no son procedentes ni ecuánimes.
Un período menor de un minuto le permitirá, a un barco que largó antes, zafar del chorro de la corriente, en el caso de cruzar o remontar un cauce, antes de que un recalmón repentino haga que los demás competidores deriven desesperanzados sin lograr completar el recorrido.
Por otra parte, un recargo de un 5% no alcanzará para compensar el navegar con viento sin perturbaciones si, en el pelotón que largó correctamente, se producen situaciones constantes de blanqueteo que, en una regata de 180 minutos, acarrean pérdidas de velocidad y tiempo que sobrepasan los 8 minutos y fracción de recargo que debe pagar el barco castigado.
En ambos casos. lo que debiera ser un recargo o penalización se convierte en una ventaja.
Creemos que cada situación debe ser analizada en su contexto y adecuada a las condiciones particulares de cada región.
En el caso de los barcos pasados -y teniendo en cuenta los inconvenientes que representa el regreso a la zona de pre partida, generalmente imposible si no se hace a motor- nos parece que sería positivo determinar que el infractor debe dejarse sobrepasar por el último barco, y luego reinsertarse en la regata, como alternativa de regreso a la línea de partida
Una situación parecida puede darse en el caso de acortamiento si toda la regata no se desarrolla en el mismo sentido de la corriente; mientras al scracht se le está dando la llegada, el posible ganador, por tiempo corregido, no puede virar la boya anterior, ya que para rodear la misma hay que arribar, quedando fuera de competencia.
Nos parece importante determinar reglas claras y ser lo más estrictos posible en el cumplimiento de las normas que rigen el deporte que elegimos y, si bien la ISAF remarca como encabezamiento de su reglamento; “EL ESPIRITU DEPORTIVO Y LAS REGLAS: Los competidores en el deporte de la vela se rigen por un conjunto de reglas y se espera de ellos que las cumplan y las hagan cumplir”, luego la interpretación establece que este enunciado es solo un principio y no se deberá tener en cuenta cuando se interprete una regla. Por lo tanto las instrucciones deben ser lo más exactas posibles y los organizadores y las comisiones de regatas, para quienes han sido realizadas, deberán hacerlas cumplir en forma precisa, criteriosa y ecuánime.
* Pedido de reparación: reclamo (especie de protesta) a la comisión de regatas, ya que el reglamento no acepta que la C. de R. sea protestada. Generalmente se realiza cuando se cree que un barco ha sido materialmente perjudica por un error u omisión de la C.R.