Navegando con una Tortuga

Los barcos son como los autos, el auto de cada dueño es más rápido que el otro.
Seguramente usted habrá charlado con algún otro navegante que le contaba alguna navegada -si es en el mar, mejor- o alguna regata en que su barco partía el agua en forma endemoniada, produciendo olas de espuma, mientras el velocímetro pasaba la marca de los 10 nudos permanentemente.
Su barco -también un 30 pies, pero de otro astillero- debe tener algo. A partir de allí, controla el velocímetro o la corredera y el tiempo, le pregunta a un colega, a su través, a cuanto va… , y se ve como tripulando a Manuelita (la de Pehuajó).
Por si no lo sabe, lo vamos a ayudar para que siga sintiéndose hombre competente. Un señor Froude, en base a la fuerza de la gravedad y su relación con la ola, estableció una fórmula para determinar la velocidad máxima a que una embarcación puede navegar, y esta velocidad está limitada por la ola que produce su proa al avanzar. Mientras más sea la velocidad, mayor será la distancia entre cresta y cresta de la ola. El máximo se da cuando la primer cresta se forma en la proa, y la segunda sustenta la popa (el seno en el medio). Si aumenta la velocidad, aumenta la distancia entre cresta y cresta, la segunda cresta pasa la eslora del barco y la popa cae en el seno de la ola, y allí comienza a atropellar el agua y se acabó la velocidad. Mientras navegue, no hay Cristo que lo haga ir más rápido. Si planea o barrena, ya es otro cantar.
El número que se necesita para aplicar la fórmula que nos permitirá determinar la velocidad de navegación de un barco, se llama número de Froude, es 2,4 y es una constante.
La operación es simple y solamente se necesita saber la eslora en flotación del barco de nuestro colega. Supongamos 9 metros, sacamos la raíz cuadrada: 3, la multiplicamos por el número de Froude: 3 X 2,4 = 7,2 (nudos). 7,2 nudos es la velocidad máxima que puede desarrollar el barco de nuestro amigo que navegaba permanentemente a 10 nudos.
Así que; raíz cuadrada de la eslora en flotación por 2,4; da los nudos de velocidad máxima a que un barco puede navegar. Navegar; las lanchas, que planean; los hidrodeslizadores, que deslizan o surfeando; es otra cosa. Estamos hablando de embarcaciones que navegan desplazándose, es decir desplazando continuamente su peso en agua.