Contaminación

Estoy convencido que puede ser que valga la pena insistir con estas ideas estúpidas, que tenemos algunos seres humanos, y que, tal vez por eso, nadie las difunde.
Lo primero es hacer notar los detalles que presagian las grandes cosas; los pequeños hilos de agua sucia que desaguaban en los arroyos, no eran motivo de preocupación. Hoy, son los arroyos los que transportan polución hacia los ríos. Cuando se comience a percibir la inmundicia en las grandes masas de agua, seguramente, ya será tarde.

El río Santa Fe, al Norte del canal de acceso, y el ríacho del mismo nombre, reciben contaminación, diariamente, de parte de una gran parte de sus habitantes.
Desde la orilla de enfrente, del canal de derivación, se repite la acción por obra y gracia de las empresas que funcionan dentro del, ahora privatizado, puerto.

Sobre el mismo río -pero al sur del canal de acceso, aguas abajo del club Náutico Sur en donde se vacía el contenido de los camiones que desagotan los pozos negros- aseguran los lugareños que se vuelcan residuos de metales pesados.
Hay entes oficiales y privados que algo tienen que ver con eso ¿No? Pero mientras haya intereses materiales que se puedan ver afectados, parece que no pueden plantearse acciones conducentes al bienestar general que no signifiquen retorno de dinero.

Dentro de este mismo tema, una sugerencia; Que para las próximas maratones acuáticas, las autoridades se encarguen de que no se arrojen al río, o se recojan de él, los centenares de vasos plásticos que desechan los nadadores, además de botellas y todo tipo de envases que los asistentes tiran al agua.

Además de la acción nociva, la televisión mostró muy detalladamente como los nadadores de estos maratones arrojaban los vasos al agua, en un claro ejemplo para los niños de lo que no hay que hacer.

20 nadadores, alimentándose cada 20 minutos durante 10 horas, siembran las aguas con 600 vasos plásticos.
Sin ser tremendista; es de terror, y, creo, que cada acontecimiento deportivo debe ir más allá del mero esfuerzo competitivo y servir para educar y formar. Tal vez así logremos volver a lo de; Mens sana in corpore sano.
Gracias por lo que puedan aportar.