LAS FRASES DE CABECERA

(Para el hombre en función social)
“La moralidad moderna consiste en aceptar el modelo de una época. Considero que para cualquier hombre culto aceptar el modelo de su época es el modelo más grande de la inmoralidad.” Oscar Wilde

(Para el hombre como individuo)
“El tesoro de la felicidad y la longevidad es hacer lo que a uno le gusta. Con otras palabras; lo que a uno le da la gana. O, mejor dicho, lo que a uno le sale de los cojones. Gabriel García Márquez

IDEA

Esta página sostiene una manera de pensar/actuar y pretende ser una vía, un instrumento, una posibilidad de comunicación sin ataduras y para todos los que piensan parecido y sienten la necesidad de exteriorizarlo pero no tienen acceso a los medios que les permitan acercarse a sus semejantes.

ARGUMENTO

Para enterarlos de que se trata, y si vale la pena invertir tiempo en leerla, les cuento que la esencia es rescatar la palabra pura, directa y sustentada moral y materialmente. El humor que puede contener; no es fácil. La realidad que puede encarar no tiene fantasías ilusorias, y el optimismo y el futuro que se plantea involucra la toma de conciencia, el compromiso de pensar, y el hacer, de cada uno de nosotros en función de todos.

EN CUANTO AL PODER

Planteo el antagonismo y la irreverencia a todos los poderes que no respondan a lo genuino de sus funciones. A la política, la justicia y la economía que no concrete ecuanimidad en los actos. A la educación, la cultura, el deporte y los medios de comunicación atados a intereses que enturbian el crecimiento físico e intelectual puro del hombre.

EN CUANTO AL HACER

Cuestiono al hombre común que, mientras espera pasivamente que sus gobernantes le resuelvan los problemas, reniega de todo lo que lo rodea y se maneja en forma egoísta e irresponsable, desconociendo las normas de convivencia, el respeto al prójimo y su compromiso legal y ético con su patria y su comunidad.

LOS MEDIOS DE INFORMACIÓN

La visión parte desde la ciudad de Santa Fe, en la república Argentina, y expresa un pensamiento personal sobre lo que asimilan todos los ciudadanos, cada día de sus vidas, en sus ámbitos y por los medios de comunicación que acompañan, marcan o modifican sus procederes.

EN TORNO A LOS PROCEDERES

Sin pretender experiencias universales, imposibles de fundamentar en quien nunca ha salido de la navegación de cabotaje, la intención es comprender la significación de las pequeñas cosas incongruentes de los seres humanos y su inserción en la posible formación de un futuro mundo, país, ciudad, comunidad o familia responsable y coherente.

PARA ENTENDERNOS

Vamos a ver; entiendo que hay valores que son inamovibles y que están sujetos a una escala inmodificable en la forma, la esencia y el tiempo: la justicia es impoluta y ecuánime, la coima es corrupción y viceversa, los derechos implican deberes, la conciencia patriótica involucra a gobernantes y pueblo, la salud y la educación no es privilegio de nadie, el respeto al prójimo es elemental y los pensamientos y los sentimientos son libres.

NAUTICA – PEQUEÑA FRANQUICIA

Por estar en Santa Fe, ser orillero, vivir rodeado de ríos, riachos, arroyos, lagunas, bañados, islas y albardones, por sentirme amante y compinche de los barcos, el agua y el paisaje, y por ser navegante; en Sobre el agua, agregué un ítem sobre navegación, regatas a vela, reglamentos, obligaciones, seguridad y algunos datos que pueden ser interesantes, para el que no lo sabe.

UN PIBE, QUE NO ES CHORRO, ESCRIBIO ESTO

Desde la perspectiva del hombre moderno, la gente de antes tenía menos libertad. Eran menores las posibilidades de elección, pero indudablemente, su responsabilidad era mucho mayor. No se les ocurría siquiera que pudieran desentenderse de los deberes a su cargo, de la fidelidad al lugar que la vida parecía haberles otorgado. Algo notable es el valor que aquella gente le daba a las palabras. De ninguna manera era un arma para justificar los hechos. Hoy todas las interpretaciones son válidas y las palabras sirven más para descargarnos de nuestros actos que para responder por estos. Ernesto Sábato