Progr. 6-IX-20

Progr.6-IX-20 Audio completo en

https://go.ivoox.com/rf/56174193

Lo escrito, en:

www.arribando.com.ar

Documental “Sobre el agua”, en:

https://youtu.be/vy_phBhnza0

 

Comprando con parches de dinero – Espacios verdes – Escuchante solidario – Sequía e incendios: remanente: Dr. Pablo Collins – Presupuestos mínimos: Dra. Rosana Hammerly –

 

Hoy, privilegiando el bien común, que es nuestro objetivo, vamos a dispensar mas espacio al ambiente urbano, porque creemos que, todos, debemos estar atentos y preocupados por el futuro cercano de nuestra patria.

En las redes está circulando un escrito, que tiene mucho que ver con lo dicho, y que vamos a compartir. Dice:

Pasen por una villa y cuenten cuantas plantas de tomate o lechugas hay plantadas. Ahora cuenten celulares, motos, zapatillas caras, las personas obesas, colgados de la luz, las antenas de Direc TV, y perros flacos en lugar de gallinas. El problema no es económico, es cultural. La pobreza y  la miseria son distintas. La pobreza es un estado del cual, si se quiere, con esfuerzo se sale; en cambio, la miseria es una actitud, es como un espíritu maligno; cuando se apodera de la persona no la suelta. La cultura del trabajo y el estudio, que nos dejaron nuestros abuelos y padres por progresar, ahí no existe. Me dirán facho o clasista o discriminador, y no es así; no juzgo. Observo.

Y es así; hay cierta gente que, cuando alguien se anima a visibilizar un hecho que, la gran mayoría, ve como negativo, es catalogado como gorila, reaccionario, etc., pero hay situaciones, como estas, que nos hacen retroceder, comparto con ustedes, una situación vivida hace muchos años y escrita en un libro que edité. Y cuenta:

Un día necesitaba efectuar algunos trabajos en mi casa y un primo me recomendó a Antonio.

A partir de allí, y en los días que le llevó pintar mi casa, en forma eficiente, nos hicimos amigos y, antes de terminar, ya tenía otros trabajos para hacer, encargados por gente conocida.

Antonio partió, pero nuestra relación siguió y mi teléfono era el medio para ubicarlo, que disponía la numerosa gente que requería sus servicios.

Antonio no daba abasto y, luego de un tiempo, se hizo una casita, camino a Sauce Viejo, a unos 10 Km. de la ciudad, desde donde se venía en bicicleta a trabajar a Santa Fe.

Antonio, era analfabeto, pero su sobrino decía que era un bocho, y se puso a estudiar para aprender a leer y escribir, comprender algunas indicaciones escritas que le daban, ser más eficiente en su trabajo, progresar…, en fin; sentirse mejor e ir para adelante. Avanzar.

Con el producto de su esfuerzo, se compró un ciclomotor y, como un logro mayor, se hizo de un terrenito.  Construyó una pequeña casita y se asentó en un barrio de emergencia, en las afueras de Santa Fe.

Ya en la ciudad Antonio se sentía un santafesino más y, a pesar de haber sufrido un par de robos de sus vecinos, no aflojaba. La seguía peleando, comprando alguna herramienta y, siempre, trabajar para ir adelante.

Hace un par de semanas Antonio vino a visitarme. No estudia más y solo agarra algún laburito fácil cuando le conviene. Está muy contento; le dieron un Plan.

Como lo siento mi amigo, yo también me puse contento igual que él y, seguramente, habrá miles de Antonios que tienen amigos y familiares que suman algunos miles y miles, que sienten alegría cuando algún Antonio recibe un plan.

Salgo de mi casa, pienso que Antonio tendrá hijos, para los cuales será su ejemplo, me acomodo en el banco de una plaza y abarco los 360º de horizonte del lugar en que vivo. Pienso, y se me esfuma la alegría.

Desde ya que no avizoré algo nuevo. Confucio escribió “dale un pescado a un hombre y comerá un día, enséñale a pescar y comerá siempre”.

Al respecto, un periodista, Enrique Abasolo, publicó un artículo irónico, sobre la frase de Confucio, y dice; Sucede que los gobiernos (al menos no los buenos gobiernos) no desean gente emancipada, libre o autosuficiente, sino todo lo contrario: jodidos en un sentido material, intelectual y anímico que les garanticen ser refrendados en cada oportunidad, y que reinvente así aquel viejo proverbio:

«Dale un pescado a un hombre, evita por todos los medios que aprenda pescar, asegúrate de que vote por ti y así tú comerás todos los días».

Y así, en nuestra ciudad, se siguen multiplicando los comedores barriales, como una solución a este dramático e incongruente problema, se multiplican las usurpaciones, los barrios ilegales, los ilícitos y los actos irresponsables que atentan contra el ambiente y no se corresponden con la necesidad de ser mejores personas, casi siempre dirigidos por quienes tienen nefastos intereses.

Mientras tanto, no se encara una mínima acción para lograr una cultura ciudadana que respete la ley, el orden, priorice los intereses comunes y el progreso de todos. Sobre las vías del FC se construyen viviendas precarias, y lo ilegal no es solo propio de la pobreza. La democracia es libertad, el desgobierno es libertinaje.

– – – – Los materiales del planeamiento de la ciudad son: cielo, espacio, árboles, acero y cemento. En ese orden y en esa jerarquía. » Le Corbusier

Al Norte de la legislatura, está la plaza Pringles; así estaba dispuesto por la Ley 1548 la Ordenanza Ordenanza Municipal nº1184  y los debates tanto de la Cámara de Diputados, como de la Cámara de Senadores.

Hoy la mayor parte de la Plaza Coronel Pringles está afectada a una playa de estacionamiento automotor privada, de acceso restringido.

La política da para todo, y las autoridades de Medio Ambiente, no se preocupan por los espacios verdes de la ciudad, en una demostración de la ignorancia que representan para el bien común y la salud de la población.

– – – – Recibimos mensaje de un solidario y consecuente escuchante de Rafaela, comprometido con el bien común, que dice: Don Hugo;  Terminaron de masacrar fauna y flora con el fuego y la caza, mientras los periodistas gastan horas por Messi, que podría dar de comer a todo el mundo por 10 años, y lo peor, escuché por la radio que han hecho un trabajo por la cumbia, una tesis universitaria. Sería bueno decir estas incongruencias, pero no puede un ciudadano común. José Colucci. Rafaela. Si puede Don José, mientras haya libertad de expresión, y sus intenciones sean buenas; cuente con Sobre el agua y, le cuento; hace unos años cuestionamos a las autoridades de cultura, cuando mandaron, al festival folklórico de Cosquín, a unos cumbiancheros, que tocan música de Colombia, y su éxito es el bombón asesino, donde cosifican a la mujer. Creo que los folkloristas sintieron vergüenza ajena. Para redimirlos; escuchamos Santafesino de veras; de Miguel Brascó y Ariel Ramirez, ejecutado por varios de ellos. – – – –

 

– – – – Se han potenciado dos hechos, a los que estábamos habituados, en nuestros humedales e islas de la región. Uno de ellos son los períodos cíclicos de creciente y bajante de los ríos, y, el otro es la quema moderada, aunque negativa, de las islas, por parte de los arrendatarios, que llevan ganado a ellas

La práctica de prender fuego a la flora natural de las islas, tiene por objetivo lograr el crecimiento de pasto, y comenzó a multiplicarse a partir de que el valor de la soja, justificaba sembrar en los campos de pastoreo, para lo cual, había que desalojar a los vacunos. Y así comenzó a transportarse, cada vez más ganado a la zona de islas, produciendo una negativa compactación del suelo, y, realizando quemazones que, además de resultar fatal para la fauna autóctona, altera la conservación de la vegetación natural. En definitiva; destruye la biodiversidad.

Pero, cuando creíamos que los efectos y el miedo a la pandemia, habían hecho que el hombre se encerrara, y la naturaleza cobrara vida; la gran bajante de las aguas

mostró tierras indefensas y, nuevamente, el hombre actuó y mostró su ignorancia, irresponsabilidad y extrema codicia, comenzando a incendiar, masivamente, la vegetación natural de las islas.

El Taller Ecologista Rosario, dice: el gobierno avanza con el arrendamiento de las islas públicas, sin intervención del área medioambiental, sin estudios de impacto ambiental, sin audiencias públicas, sin cumplir con ningún tipo de normativa ambiental…”

En estas acciones, también son responsables, los gobernantes que, en su afán de lograr apoyo u otros intereses, también son complacientes con personas poderosas que hacen explotaciones de la tierra, sin control, y producen daño a toda la población. Y eso pasa con quienes han comprado islas, creyéndose, también, dueños de la naturaleza. En la última década es notoria la llegada de nuevos actores especuladores a los humedales que los han visto como negocio, y están causando un cambio cualitativo sobre el ecosistema, modificando el territorio según sus intereses e ignorando las disposiciones respecto de las quemas, la alteración de cursos de agua o el control de plagas.

Y, ahora vayamos a nuestro río Paraná.

Estas sequías sin precedentes, tienen al segundo río más largo de Sudamérica, que transporta habitualmente un caudal colosal de 16.000 m3 por segundo; el río Paraná, con la peor bajante en 50 años. En la cuenca del Paraná-Paraguay viven cerca de 75 millones de personas. Abarca la zona más urbanizada de Sudamérica y su población crece a razón de aproximadamente un millón de habitantes por año.

El Art 24 de la constitución nacional, referido al medio ambiente, dice;

“corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio”.

La Ley General del ambiente, nº 25675, determina; que la legislación provincial y municipal deberá adecuarse a esta ley y dispone que quien cause daño ambiental será responsable de su restablecimiento al estado anterior a su producción.
En nuestra provincia, la Ley 11717  dispone como autoridad de aplicación a la Secretaría de Medio Ambiente, y dice en su artículo 24: El criterio de preservación será prioritario y, nunca podrá alegarse la falta de certeza absoluta como razón para no adoptar medidas preventivas, establece audiencias públicas, infracciones y sanciones.    .

Y si algo no cubren todas estas leyes, la Nro. 10.000 dispone un recurso contencioso administrativo sumario a cualquier autoridad provincial, comunal o privada, que lesionaran intereses de los habitantes  en la conservación de la fauna, de la flora, en la protección del medio ambiente y del paisaje.

Es evidente que, quienes más sufren los efectos de esta bajante, que parece asociada a la pandemia son la flora y la fauna, sobre todo la fauna que es diezmada sin ningún control, e ilegalmente, y son recursos naturales que nos pertenecen.

Parece ser que en nuestro país, lo que prospera son los malos ejemplos. Corrientes,  Chaco y Misiones: decretaron veda absoluta: comercial y recreativa (mal llamada deportiva). Sin embargo, en Santa Fe, a pesar que el 68% del municipio son humedales, se sigue repitiendo, lo mismo que hace decenios; los ineficaces controles. Pero los funcionarios de Sta. Fe, dicen que no hay problemas.

Con el agua tan baja los peces nadan en charcos y son presas fáciles de personajes sin escrúpulos que los cazan al estilo indio (con lanzas, a palazos, algunos con mallas, otros con armas de fuego, y luego los dejan tirados o los venden a pescaderías y mercados cómplices, que los revenden sin el mínimo control sanitario). Esa no es la pesca de supervivencia que el decreto presidencial de aislamiento social y la Prefectura avalaron en su comunicado. Esto es piratería de los ríos. Es robarle a la naturaleza su bien más preciado, y al pueblo sus recursos naturales, sin que las autoridades intervengan en el asunto, y se sigue promocionando la falsa, y criminal, pesca seudo deportiva.

Y nos planteamos la misma incógnita que planteaba Rosana Hammerly, el programa pasado. Ella decía: Entonces la pregunta es… ¿y las consecuencias? Son muchas y de diversa índole, afectan de modo negativo o perjudicial a la salud, a la fauna, a la vegetación, a los recursos naturales como el suelo, el agua y el aire, etc.

El ecosistema se ve completamente alterado con el consecuente deterioro de la biodiversidad de la zona, el aumento de la erosión, la contaminación del aire y de las aguas.  Recordamos la frase de Robert Green “En la naturaleza no hay premios ni castigos, solo hay consecuencias”. Y, precisamente, las consecuencias remanentes de todas las situaciones expuestas; es lo que vamos a plantear al Doctor en Ciencias Naturales Pablo Collins; Investigador Principal del CONICET y Director del Instituto Nacional de Limnología. Hacemos una pausa, que nos permite comunicarnos, y dialogamos con el.

 

– – – – -Ahora, les presentamos a Rosana Hammerly: Magister en ingeniería de los recursos hídricos, doctor internacional por la Universidad de La Coruña en el programa de ciencia y tecnología ambiental, y profe de la UNL., con  su espacio, llamado: Rosana y el agua. Hoy, presupuestos mínimos.

 

 

Y, DESPUÉS DE CADA SINGLADURA; EL CAPITÁN INTENTA UNA SONRISA PARA ALIVIANAR LAS NAVES DE TODOS.

 

*Una pareja pasaba unos días de vacaciones, cerca de un lago.

El esposo amaba pescar al amanecer y a su mujer le encantaba leer.

Una mañana, el tipo volvió cansado de pescar y se echó a dormir.

La mujer decidió salir en la lancha. Ancló en medio del lago y se dedicó a la lectura de su libro.

Al  rato apareció el guardia en su bote.
– Buenos días, señora… ¿Qué esta haciendo?
– Leyendo – respondió ella.
– Se encuentra en un área de pesca restringida.
– ¡Pero si no estoy pescando…! ¿No lo ve?
– Si, pero tiene todo el equipo. Tendré que detenerla y multarla.

– Si usted hace eso lo denunciaré por violación! – dijo la mujer indignada.
– Pero si ni siquiera la he tocado…!
– Si, pero tiene todo el equipo!*