Progr. 23-II-20

Progr. 23-II-20  Audio completo en

https://www.ivoox.com/48103976

Lo escrito, en:

www.arribando.com.ar

Documental “Sobre el agua”, en:

https://youtu.be/vy_phBhnza0

Autoanálisis – Caos urbano y ciudadano – Motociclistas delincuentes – Contaminación: naturaleza vs. humanos – Día de la Antártida Argentina – Depredación fluvial y marítima.

Viniendo a la radio, me di cuenta que, cometo el error de ser humilde; lo que, en los medios no valoriza. Yo, antes de leer el comienzo de hoy, tendría que decir: Docente, Profesor, Periodista, Documentalista, Jurado en Muestras Fotográficas y Festivales de Cine, Disertante invitado en la UNL y en la UNER. Había escrito:

– – – – Esta vez, empezamos con un autoanálisis

Ultimamente, nos hemos puesto a evaluar nuestro esfuerzo por el bien común. Les conté que hace unos 7 años que hago Sobre el agua, es decir unos 350 programas, con asistencia perfecta y navegando en solitario, a pesar de tener las 7 plagas de Egipto. Por supuesto que escribirlo, conectar gente y diagramarlo, insume parte de la semana, y algunos pesitos en llamadas. Tuvimos la suerte que, en los últimos meses, se sumaran tres solidarios auspiciantes, lo que me ha permitido un ingreso mensual de unos mil pesos. Si, escucharon bien: mil pesos por mes. Los auspicios son para pagar a la radio, que me retribuye una comisión, pero tengo que facturar y pagar monotributo. Pienso que, hay programas que son solventados por la radio, otros piden anunciantes para aumentar sus beneficios, que es el motivo por el que lo hacen, y está bien: es su modus vivendi. No es mi caso; lo hago, y seguiré mientras pueda, porque me siento útil.

Yo soy humano y no puedo vivir con mil pesos, pero estaría bueno que , quienes apoyan nuestra acción por el bien común, sean los productores comerciales, que no tenemos, y logren algunos auspicios, de gente sensible y solidaria, que nos de alguna alegría, gratificación y, en una de esas, unos minutos más, para seguir avante.

– – – – –  Hoy nuestra navegación rumbea para el Sur, pero como siempre, recibimos señales del tránsito urbano, que no podemos dejar de comunicar.

– –  – – Hace un tiempo, se difundió el análisis de una investigación realizada sobre el tema corrupción, solidaridad de los ciudadanos y sus principios y acciones. El concepto era que los ciudadanos comunes, son tan responsables, como las autoridades, de la falta de moral que afecta a nuestra sociedad: corrupción, incumplimiento de las leyes, etc. Y, para demostrarlo, se leyó una especie de encuesta; sobre que actitud tomaba la gente si un trapito les indicaba que podían estacionar en una ochava; el 80 % respondió que aceptaban hacerlo. Seguramente es real, pero creo que falta un detalle fundamental; el automovilista tiene internalizado que los trapitos son los que manejan la calle. Y manejan la calle porque los gobernantes son ineptos, y se lo permiten. En definitiva: están autorizados por quienes nos gobiernan. Y si están autorizados, tienen autoridad. Lo triste, y real, es que los ciudadanos ven, en un plano de igualdad, los valores y las acciones de gobernantes y trapitos, y así manejan sus vidas; con ejemplos cotidianos que van degradando los principios elementales de orden, respeto y autoridad, fundamentales para concretar una sociedad organizada.

– – – –  Sigue la escalada de motochorros, mientras los motociclistas barren la ciudad transgrediendo todas las normas, inclusive la falta de patente, y pasan raudos al lado de los agentes de tránsito e inspectores, confeccionando multas por mal estacionamiento; cosa que no está mal, pero primero es lo primero ¿No le parece? Desde ya que hay motociclistas legales y delincuentes. Quienes transgreden las leyes y, además, atentan contra la vida de pequeños niños, transportándolos irresponsablemente; son delincuentes.

Si desaparecen los delincuentes, a los motochorros se les complica.

Yo pienso que esto excede el tema tránsito. La seguridad de la gente es responsabilidad de todos los poderes, y, ante la impotencia municipal, deben involucrarse todas las fuerzas de seguridad. Como noticia; Autos: alcohol cero.  Motos: control cero .

– – – – Y llegamos al Sur. Queremos compartir con ustedes un informe recibido de la Base Marambio. Su título: Un ejército contra el calentamiento global
Las salpas (Salpidae) son unas pequeñas medusas del tamaño de un pulgar humano que parecen una bola de gelatina, y habitan en grandes cantidades en los océanos del mundo, especialmente en las aguas gélidas de la región antártica y los mares del norte.

En años recientes, las colonias de salpas comenzaron a avanzar en zonas más cálidas: estos animalitos gelatinosos, recubiertos por una túnica, según las investigaciones, podrían ser uno de los mayores contribuyentes en un proceso natural para revertir el calentamiento global.

En zonas del Atlántico se han detectado cardúmenes de salpas que, en verano, cubrían superficies de hasta 100.000 km2. Según estudios realizados serían capaces de consumir, en un solo día, el 74% del fitoplancton, contenedor de carbono en la superficie, por lo que unas 4.000 toneladas de carbono serían sepultadas con las heces en aguas profundas, hundiendo los desechos hasta 1000 metros, cada día.

Los cardúmenes de salpas son mayores a medida que aumenta la temperatura en los mares, por lo que sería un modo natural de equilibrar el aumento del gas del efecto invernadero y el calentamiento global.

El planeta se da cuenta que, el hombre, hace nada por cuidarlo, y ha decidido contratar a su propio sistema de limpieza. A ver si hay suerte y no le seguimos estropeando el trabajo.

– – – – Y, con relación a la Base Marambio, y a la Antártida, les cuento.

Hace un tiempo, cuando hacíamos referencia al desconocimiento a la falta de conocimiento del paisaje y de la historia de Santa Fe, por parte de la  mayoría de los santafesinos, Felipe Cervera, Lic. en Ciencias Políticas e historiador, nos decía: “Los santafesinos no tenemos identidad histórica y, si existe, es propia de grupos demográficamente pequeños. En la escuela la historia de Santa Fe es un hecho ignorado”. Imaginen; si eso pasa, en nuestra ciudad, con el ambiente  en que vivimos ¿Qué pasará con los argentinos y la Antártida?

El día de ayer se cumplieron 116 años desde que argentinos se asentaron, y habitaron interrumpidamente, la Antártida Argentina, con el mérito de haber sido, durante 40 años, los únicos pobladores permanentes; lo que avala la soberanía argentina sobre el millón y medio de km2, que constituyen el sector antártico argentino. Y para que tengan alguna referencia, les cuento que casi un millon de km2, corresponden a tierra firme, y la capa de hielo, en la superficie congelada, tiene un promedio de 2 km. de espesor,

Las temperaturas oscilan entre 0 ºC en verano y unos 60 ° bajo cero, en invierno aunque en ciertos puntos puede descender a unos 82 ° bajo cero.

El primer izamiento de la bandera argentina, en 1904, fue en la isla Laurie del grupo de Islas Orcadas, donde actualmente funciona la Base Orcadas, una de las 6 bases antárticas permanentes que, con las 7 Bases de verano hacen un total de 13.

Y, como decíamos; muy pocos saben que el 22 de febrero es el Día de la Antártida Argentina, y una de las razones que sustenta la Fundación Marambio, se debe a que, en las escuelas, el día 22 de Febrero, no puede conmemorarse porque en esa fecha, las escuelas están en receso escolar y no se enseña ni se difunde este aniversario patrio, como ocurre con otras conmemoraciones que están en el Calendario Escolar. Es real que lo que se aprende de niño en la escuela, difícilmente se olvide; quedando grabado para siempre en la memoria y en los sentimientos. Por estos fundamentos,  la Fundación Marambio propone, nosotros adherimos, y muchas provincias ya lo han dispuesto;  incluir en el calendario escolar; al día 21 de Junio como Día de la Confraternidad Antártica. Y lo comunicamos para lograr su difusión, y conseguir que sea instituido en todo el país.

– – – – – Sigue sin solución el problema de la depredación pesquera, la exportación de peces de río; único país del mundo que lo permite, ya que los recursos naturales son nuestros, los malleros que acometen en forma ilegal con nuestra población ictícola, sin ningún tipo de control, y han hecho desaparecer a los genuinos pescadores, los frigoríficos que se pliegan a la ilegalidad, y el perjuicio a todos los ciudadanos; ya que además de hurtarnos lo nuestro, cortan el libre tránsito y tenemos que pagarles cuando hay veda.

Y aunque nuestros ríos son de agua dulce, al final se mezclan con las saladas del mar, y hay peces de mar que vienen a desovar a nuestros ríos, y todas las aguas  de las orillas y todos los peces que las habitan forman parte de nuestro patrimonio ciudadano que debemos defender y cuidar.

Y, cuando llegó el día de la Antártida, miramos hacia el Sur, y aunque sean aguas saladas, se repiten las estafas a los ciudadanos, la depredación y los delitos ecológicos. Con este convencimiento, pensamos que se justificaba adentrarnos en aguas más profundas y lejanas y nos pusimos a investigar para enriquecer nuestra información.

Alicia Jardel, es una investigadora argentina que vive en Bélgica, y describe, en forma rotunda y aplastante lo que pasa, en el mar argentino. Alicia Jardel, titula su artículo: Cuando se unen la estupidez con la ignorancia., y el comienzo, es similar a lo que ocurrió en nuestra zona; cuando por CNN, hace muchos años, el ingeniero Oldani alertaba sobre la depredación pesquera que, hoy, ha hecho casi desaparecer los peces de nuestros ríos. La historia se repite: La investigadora dice que esta realidad, es más probable que aparezca en el National Geographic que en nuestra TV abierta. Se refiere a lo que está pasando en  el sur de nuestro mar, en donde miles de pingüinos llegan a la península de Valdez, y son la atracción de los turistas. Pero a estas pequeñas criaturas de 50 cm de alto les surgió una “competencia” que está alterando el mapa de las aves patagónicas.
El tema es que se está alterando el mapa. Los albatros y las gaviotas se han multiplicado de tal forma, que se calcula en cien veces más la cantidad que existía hace poco más de diez años.

Dicen que asemejan nubes cuando levantan vuelo en busca de comida, y los científicos atribuyen la gran reproducción, al exceso de comida disponible. Ocurre que cerca de la costa se encuentran, diariamente, cientos de toneladas de peces muertos, flotando. Podemos pensar en diferentes causas naturales o en alguna contaminación, pero no. La investigadora dice que la causa es, simplemente la Argentina, y las detalla.

1- El Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, retiró los inspectores, con poder de policía, que iban a bordo de los barcos que pescan langostinos.
2- La Comunidad Económica Europea expulsó de sus mares a los buques congeladores que eran altamente depredadores. Ante la prohibición de trabajar en el viejo continente, las grandes empresas españolas emigraron hacia Argentina, donde la depredación es una palabra desconocida, casi sin uso.
3- Las autoridades provinciales de Santa Cruz y Chubut, en los noventa, completaron el círculo permitiendo a las naves factorías foráneas a tirar (sí, a tirar por la borda) aquel pescado que no les conviniera.
A raíz de la llamada fiebre del oro rojo, los buques sólo se interesan por los langostinos, que cuesta en el mercado internacional algo así como 20 dólares el kilo.  Por ello, arrojan al mar todos los peces que, junto al langostino, caen en sus redes.
Como la merluza se alimenta del langostino, ejemplares de muchísimos kilos quedan atrapados, y luego arrojados al mar. Como estos peces viven a 80 ó 90 metros bajo la superficie, una vez sacados del agua, mueren por la diferencia de presión. Aunque sean devueltos al océano, ya están muertos. Y estos son los peces muertos que buscan albatros y gaviotas. Los científicos extranjeros que analizan la multiplicación de gaviotas y albatros señalan con resignación: “La causa de semejante mutación en la población de aves no es otra que la enorme riqueza de los argentinos, casi tan grande como su propia estupidez.”

¿Sabe cuántas toneladas, solo de merluza, tira al mar cada uno de estos barcos de 40 ó 50 m de eslora? 10 toneladas diarias; 10.000 kilos. En la zona, nunca hay menos de 100 barcos pescando. 100 barcos tirando 10.000 kg de merluza por día, suman un millón de kilos diarios de merluza, arrojadas muertas al mar. Al millón de kilos de merluza hay que agregar el salmón, centolla, abadejo, cazón, etc., es decir todo lo que no es langostino y se arroja sin vida al mar.

Con más de un millón de kilos de pescado, se alimentarían bastante más de un millón de argentinos con un alimento excepcional y rico en fósforo, sustancia fundamental para el desarrollo cerebral de los niños y base de la alimentación en Japón; el país con la educación y tecnología más avanzada del mundo.

Estos hechos, vergonzosos, han sido denunciados por personal de a bordo, no afiliados al SOMU, entonces las pesqueras españolas contratan personal peruano o boliviano, a quienes no les importa la depredación criminal que se está realizando.

Informándonos, encontramos conceptos del Dr. César Lerena, un estudioso del tema, y seleccionamos algunos, para una mayor claridad. Se los leo:
Este es otro de los interminables negociados que hacen los políticos a expensas de la riqueza de nuestro suelo, la apatía de nuestro pueblo y, lo que es muchísimo peor, el futuro de nuestros hijos.

Observamos que hacia la década del 70, los principales exportadores eran nacionales, mientras que, en la actualidad, siete de las diez principales empresas exportadoras son de capital extranjero

Por ejemplo, cuando el ex Secretario de Comercio, estableció que «quienes importaban debían exportar” (intercambio compensado) no tuvo en cuenta, que no es lo mismo importar tecnología que exportar recursos naturales, porque el recurso es agotable. Nos venden lo que debíamos fabricar y se llevan lo que debimos procesar y vender con valor agregado y empleo.

Nada más elocuente que la exportación sin valor agregado y el cierre de plantas industriales de la Patagonia. Toda la actividad detrás de la explotación del langostino, se capturan cifras superiores a las cien mil toneladas, y no se capturan las especies que dieron lugar al desarrollo empresario, la radicación industrial en el litoral marítimo y la generación de empleo de miles de trabajadores.

La acuicultura “representa el sector de producción de alimentos de más rápido crecimiento a nivel mundial, y el cincuenta por ciento del pescado destinado a la alimentación”. Se afirma que la provisión de proteínas futura, para el ser humano dependerá en gran parte de la acuicultura. La Argentina actualmente produce cinco mil toneladas por año, una cifra muy lejana en comparación con Chile que produce un millón doscientas mil toneladas por año, o con Brasil: 150 veces más que toda la Argentina. En la Argentina hay más de medio millón de chicos con hambre, y muchos más mal alimentados. Recuerden a Anaxágoras: “Todo tiene que ver con todo”.Si pudiéramos recuperar la pesca en el atlántico sur tendríamos 4 millones de raciones/día de alimentos proteicos.

A todo esto se suma la contaminación ambiental. Cada uno de los buques congeladores produce unas mil toneladas de filetes de pescados congelados. Para elaborar esas mil toneladas, el buque debió capturar unas 2.700 toneladas; es decir que, al año, habrá tirado al mar unas 10.200 toneladas de residuos. Si llevamos estos números solo a los 35 buques congeladores arrastreros, sin contar poteros, etc. se habrán tirado por año un total de unas 357.000 toneladas de residuos de pescados al mar, además de los millones de especies capturadas descartadas. Según la FAO, con una tonelada de residuos de pescado se obtiene 225 kg de harina y 50 kg de aceite, es decir que, la Argentina, pierde al procesar a bordo y descartar los residuos de los 35 buques congeladores-procesadores arrastreros un total anual de unos 113.540 dls., a lo que se suman las pérdidas y la contaminación derivadas de los descartes al mar de las especies mal llamadas “no comerciales”.

Los buques extranjeros, con licencia ilegal británica de Malvinas, han extraído recursos pesqueros en la “Zona Económica Exclusiva Argentina” un promedio anual de 200 mil toneladas, por un valor de cuatrocientos millones de dólares a la primera venta, es decir, que en la comercialización final de esos productos, el país ha perdido unos 2.800 millones de dólares anuales.

Y, ahora, para dar actualidad y claridad al tema, luego de la música, estamos con el oficial de marina, retirado, Roberto Maturana que es un incansable, investigador y batallador, y, junto a su señora, están comprometidos con la defensa del bien común, a la que nosotros adherimos. De paso, nos vamos a enterar de otros desastres que se hacen con nuestros recursos naturales, y que, ellos, están continuamente denunciando.

Mientras escuchamos a Facundo Cabral, lo llamo, y dialogamos con ellos.

– – – – – – –

Nos habíamos puesto de acuerdo, pero, lamentablemente, el teléfono estaba bloqueado para recibir llamadas.

Aprovechamos y repetimos los consejos urbanos, que difundimos, cuantas veces podemos, como un aporte al orden y a la ley ciudadana, cumpliendo una función, que correspondería a las autoridades.

 

– – – – -Y, siguiendo con el tránsito por el medioambiente urbano, vamos a colaborar con las nuevas autoridades, y vamos a emitir mensajes, con consejos breves, que, pensamos deberían ser difundidos continuamente, en lugar de textos políticos, que no cumplen una función social, para solucionar al caos de la ciudad.

En la Argentina, es obligatorio transitar por la derecha.

En un cruce de calles, el vehículo de la derecha tiene prioridad

Las balizas no habilitan a estacionar en doble fila.

Según la ordenanza, se debe conducir con las dos manos sobre el volante, sobre todo los taxis y remises, que son servicios públicos.

Los vehículos deben ceder paso al peatón.

El peatón debe cruzar la calle por la senda peatonal.

Las normas de tránsito, también son obligatorias para ciclistas y motociclistas.

Los semáforos deben ser respetados por todos.

Ciclistas y motociclistas están obligados a llevar casco.

Las motos sin patente, no pueden circular.

Un par de comentarios al margen: En Europa, dicen que los perros, y los argentinos, son los únicos que cruzan la calle a mitad de cuadra.

En la esquina de Boulevard y San Luis, dos policías habían detenido a dos motoqueros, en sendas motos, sin patente y sin casco. Revisaron sus identificaciones personales; al parecer estaban en orden, y salieron raudos por calle San Luis, a los saludos y pasando autos por la derecha.

En un semáforo de calle Rivadavia, estaba un inspector haciendo una infracción por estacionamiento. Se detuvo, al lado de él, una moto sin patente, sin casco, con acompañante y dos niños. El funcionario publico los miró, y siguió haciendo la boleta, como si sus obligaciones no incluirían hacer cumplir las reglas.

Iban dos policías en moto, y, delante de ellos, una moto sin patente y sin casco, durante varias cuadras. Pregunto ¿No es un hecho ilegal? Insisto; si queremos orden en la ciudad, todas las autoridades, sin excepción, tienen que dejar de lado la burocracia y comprometerse con el bien común ¿O no es su máxima responsabilidad? Y últimas noticias: Autos: alcohol, cero – Motos: control cero.