Progr. 14-VII-19
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Lo escrito, en:
Documental “Sobre el agua”, en:
Nuevo Código penal: Delitos ambiéntales – Medioambiente urbano: Glifosato en Entre Ríos – Crimen sin justicia – Vital: TC 2000 – Obesidad mórbida. Pesca: Depredación en mares del Sur: Entrevista Of. de Marina Roberto Maturana y Señora
Empezamos a tener algunas gratificaciones; el Dr. Marcelo Rousic, del Cepronat, apoya nuestro rumbo, y tenemos la satisfacción de dar la bienvenida a un nuevo auspiciante: Joaquín Cutchet e hijos, más de 100 años aportando al bien común, con su alimento rico y sano; Cacao El quillá, que estará dos meses con nosotros, y, ojalá se repita.
PRESENTACIÓN
– – – – Hoy comenzamos con un tema urbano y natural . Porque la naturaleza depende de los poderes urbanos: Recibimos de nuestro amigo Juan José Neiff, información (no digo info, porque esa palabra no existe en nuestro idioma) sobre la modificación del Código Penal, y lo que refiere a Delitos ambientales. Y leemos, para ustedes, uno de sus artículos, que nos hizo renacer la esperanza de un país en donde, la naturaleza, ocupe el lugar que corresponde, y sea valorada y respetada por el ser humano; quien depende de ella para poder vivir.
El ARTÍCULO 449, dispone:- Se impondrá prisión de UNO (1) a TRES (3) años y -multas, al que, sin autorización, excediendo la que tuviere, o infringiendo leyes o reglamentos nacionales o provinciales especiales, con peligro para el ambiente:
1°) Dañare, drenare o rellenare humedales, lagunas, esteros o pantanos.
2°) Creare, modificare, alterare o eliminare cursos o espejos hídricos, extrajere áridos de cuencas o microcuencas, drenare pantanos, cenagales u otros humedales.
Creanmé que si esto hubiese tenido aplicación, en nuestra zona; tendríamos el doble de humedales.
– – – – – Seguimos con el mediambiente rural: La justicia entrerriana estableció prohibiciones a distancias de 3.000 y 1.000 metros para las fumigaciones mediante aplicaciones aéreas y terrestres, respectivamente.
Esta situación provocó el rechazo de los productores que afirman que no pueden sembrar más de 300 mil hectáreas en toda la provincia -al menos no con insumos químicos- como lo hacían hasta ahora, y quieren seguir fumigando cerca de las escuelas. Al considerarse incapaces de desarrollar una producción que no afecte la vida, se manifestaron a la entrada del túnel subfluvial. Yo me pregunto ¿Cómo se producía cuando no existía el glifosato, y la Argentina era el granero del mundo?
Mientras, un informe del año 2017, determinaba que Entre Rios está contaminado con los más altos niveles de glifosato en el mundo. Un informe científico señala que en los campos de Entre Ríos es alarmante el nivel del herbicida acumulado. Urdinarrain es el punto de la provincia con mayor índice de concentración del agroquímico.
Investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas -Conicet-
revelaron que Entre Ríos registra niveles de acumulación del herbicida cancerígeno glifosato, de los más altos que existen a nivel mundial. La investigación, publicada en la revista internacional Environmental Pollution, señala que el glifosato no hace más que acumularse en los campos argentinos, principalmente en la provincia de Entre Ríos, y Urdinarrain encabeza el ranking mundial. En tanto, el herbicida se está prohibiendo, en otras partes del mundo, por ser maligno para la salud y la vida de la gente.
– – – – – – Y ahora, antes del agua, tres visiones del mediombiente urbano: Escuchamos informaciones radiales sobre el chico descuartizado, en Recreo, que conmueve a todo el país. Los periodistas decían que la jueza encargada está de vacaciones. Que el poder judicial se había aumentado tres días más de descanso. Que, era probable, que todo eso no incida en la investigación, pero si podía producir dolor en la familia, que está esperando que se haga justicia.
En otro plano de la información radial, nos enteramos que, a más de una semana del descuartizamiento, no se había llamado a declarar al personal de la escuela, que fue el último contacto del niño, antes de ser cruelmente despedazado; y a quienes había confiado palabras importantes para la investigación. Parece ser que, en razón de las vacaciones de la justicia.
Ni usted ni yo somos investigadores, pero ¿Cuál sería su primera acción, ante lo sucedido?
Es comprensible el dolor de su familia, ante este hecho, pero también es comprensible, y fundamental, la obligación, primordial, de la justicia en función del bien común.
Mientras tanto, los titulares de la justicia, se toman sus segundas vacaciones anuales, se aumentan sus sueldos, que nunca tienen menos de cinco ceros, y el haber despedazado a un niño, no es un hecho que merezca tener un par de días menos de descanso.
– – – – – – Siguiendo con el oído atento, escuchamos al intendente realizar declaraciones, solicitando al gobierno provincial, que aporte 60 millones, para colaborar en la realización de la carrera de TC 2000, en nuestra ciudad, ya que la futura intendencia es de otro signo político. Parece ser que, todos los otros años, ese déficit, que se argumenta, más otros gastos, era absorbido por nosotros, los ciudadanos que mantenemos el municipio con nuestros impuestos. Estábamos convencidos, tal vez por ingenuidad, que la carrera de autos representaba una utilidad para el bien común, pero, parece que solo se perseguía publicidad, utilidades y placer para determinados sectores.
Creo que la mayoría pensantes, y solidarios, de los ciudadanos, preferiría que la ciudad no sea conocida por ser la única con un circuito callejero, y si por una Santa Fe donde todos tienen cloacas, y servicios elementales para una vida digna. Mientras tanto, parece ser que
la necesidad no es tan acuciante, porque se sigue gastando dinero en publicidad política, aunque el mandato finalice en Diciembre.
– – – – – Comencemos por lo que decimos desde hace años: peleamos para que en este país, la señal de alarma, no sea la muerte.
Una noticia capitalina que ha conmocionado al ciudadano, y se ha replicado en nuestra urbe; dos muertes de personas jóvenes a causa, o por incidencia, de la obesidad mórbida. Primero vamos a definir el significado de mórbido, que no tenemos claro que significa. Mórbido, o mórbida, quiere decir: que padece enfermedad o la ocasiona. De esta definición podemos entender que la obesidad es una enfermedad, o ha sido ocasionada. De una u otra manera, con solo observar a la gente, en la calle, se puede deducir que forma parte del medioambiente urbano y, creemos que, también del medioambiente cultural.
En cuanto a las estadísticas, dicen que de cada 10 niños, 6 están excedidos de peso. ¿Se nace con obesidad? Los niños, se me ocurre, no nacen obesos, ni tienen voluntad y decisión para elegir ser obesos. Los padres son los que determinan la calidad, cantidad y frecuencia alimentaria, y tienen la obligación de cuidar su salud. Si no lo hacen, no podemos imaginar que por irresponsabilidad, pero, seguramente, es por ignorancia. Y aquí es cuando el medioambiente cultural, y el bien común, exigen que las acciones de funcionarios y políticos, en lugar de gastar dinero en publicidad política, o personal, estén destinadas a educar y aconsejar a los padres, sobre la forma correcta de alimentar a sus hijos, para que su vida adolescente y adulta, no sea un suplicio ni se tronche tempranamente.
-. – – – – – En la Argentina hay más de medio millón de chicos con hambre, y muchos más mal alimentados. Recuerden a Anaxágoras: “Todo tiene que ver con todo”.
Y lo recordamos porque es difícil no encontrar incongruencias, en nuestro país, cuando se trata de cuestiones económicas que solo persiguen el enriquecimiento de algunos y son absolutamente indiferentes ante el bien común.
Y esta atrocidad inhumana e inconcebible, no es ajena al sucio negocio de la pesca, y de la depredación pesquera, que atenta contra el país, la provincia, y todos los argentinos.
Y cuando planteamos este tema no podemos dejar de ver el incesante avance de los malleros, porque aclaremos; los malleros han hecho desaparecer a los genuinos pescadores, afectan a nuestra fauna ictícola y entregan peces prohibidos a los frigoríficos. Los peces nuestros, que viven en nuestras aguas, están desapareciendo por ellos, causándonos un daño irreversible. Es hora de que se prohíba la exportación, y se termine con este negocio ilegal. Y estos raros y sucios negocios, tocan a todo el país.
Y aunque nuestros ríos son de agua dulce, al final se mezclan con las saladas del mar, y hay peces de mar que vienen a desovar a nuestros ríos, y todas las aguas de las orillas y todos los peces que las habitan forman parte de nuestro patrimonio ciudadano que debemos defender y cuidar.
Con este convencimiento, pensamos que se justificaba adentrarnos en aguas más profundas y lejanas y nos pusimos a investigar para enriquecer nuestra información.
Cuando, hace muchos años, el biólogo Norberto Oldani alertaba sobre la depredación pesquera que, hoy, ha hecho casi desaparecer los peces de nuestros ríos., teníamos que enterarnos por la cadena CNN. Hace poco tiempo Alicia Jardel, investigadora argentina que vive en Bélgica, denunciaba la depredación en nuestro mar del Sur, y decía que era más fácil que aparezca en National Geographic, que en nuestra televisión.
Hemos leído mucho, pero creo que el escrito de Alicia Jardel, es el más contundente artículo sobre lo que pasa, en el mar argentino. Alicia Jardel, titula su artículo: Cuando se unen la estupidez con la ignorancia., La historia se repite: La investigadora dice que esta realidad, es más probable que aparezca en el National Geographic que en nuestra TV abierta. Se refiere a lo que está pasando en el sur de nuestro mar, en donde miles de pingüinos llegan a la península de Valdez, y son la atracción de los turistas. Pero a estas pequeñas criaturas de 50 cm de alto les surgió una “competencia” que está alterando el mapa de las aves patagónicas. Los albatros y las gaviotas se han multiplicado de tal forma, que se calcula en cien veces más la cantidad que existía hace poco más de diez años.
Dicen que asemejan nubes cuando levantan vuelo en busca de comida, y los científicos atribuyen la gran reproducción, al exceso de comida disponible. Ocurre que cerca de la costa se encuentran, diariamente, cientos de toneladas de peces muertos, flotando. Podemos pensar en diferentes causas naturales o en alguna contaminación, pero no. La investigadora dice que la causa es, simplemente la Argentina, y las detalla.
1- El Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, retiró los inspectores, con poder de policía, que iban a bordo de los barcos que pescan langostinos.
2- La Comunidad Económica Europea expulsó de sus mares a los buques congeladores que eran altamente depredadores. Ante la prohibición de trabajar en el viejo continente, las grandes empresas españolas emigraron hacia Argentina, donde la depredación es una palabra desconocida, casi sin uso.
3- Las autoridades provinciales de Santa Cruz y Chubut, en los noventa, completaron el círculo permitiendo a las naves factorías foráneas a tirar (sí, a tirar por la borda) aquel pescado que no les conviniera.
A raíz de la llamada fiebre del oro rojo, los buques sólo se interesan por los langostinos, que cuestan en el mercado internacional algo así como 20 dólares el kilo. Por ello, arrojan al mar todos los peces que, junto al langostino, caen en sus redes.
Como la merluza se alimenta del langostino, ejemplares de muchísimos kilos quedan atrapados, y luego arrojados al mar. Como estos peces viven a 80 ó 90 metros bajo la superficie, una vez sacados del agua, mueren por la diferencia de presión. Aunque sean devueltos al océano, ya están muertos. Y estos son los peces muertos que buscan albatros y gaviotas. ¿Sabe cuántas toneladas, solo de merluza, tira al mar cada uno de estos barcos de 40 ó 50 m de eslora? 10 toneladas diarias; 10.000 kilos. En la zona, nunca hay menos de 100 barcos pescando. 100 barcos tirando 10.000 kg. de merluza por día, suman un millón de kilos diarios de merluza, arrojadas muertas al mar. Al millón de kilos de merluza hay que agregar el salmón, centolla, abadejo, cazón, etc., es decir todo lo que no es langostino y se arroja sin vida al mar.
Con más de un millón de kilos de pescado, se alimentarían bastante más de un millón de argentinos con un alimento excepcional y rico en fósforo, sustancia fundamental para el desarrollo cerebral de los niños y base de la alimentación en Japón; el país con la educación y tecnología más avanzada del mundo.
Estos hechos, vergonzosos, han sido denunciados por personal de a bordo, no afiliados al SOMU, entonces las pesqueras españolas contratan personal peruano o boliviano, a quienes no les importa la depredación criminal que se está realizando. Y hay especialistas que dicen que las aves pican y lastiman los lomos de los numerosos ballenatos, cuyas madres vienen a procrear a nuestros mares, generándose infecciones que les producen la muerte.
Los científicos extranjeros que analizan la multiplicación de gaviotas y albatros señalan con resignación: “La causa de semejante mutación en la población de aves no es otra que la enorme riqueza de los argentinos, casi tan grande como su propia estupidez.”
Informándonos, encontramos conceptos del Dr. César Lerena, un estudioso del tema, y seleccionamos algunos, para una mayor claridad. Se los leo:
Este es otro de los interminables negociados que hacen los políticos a expensas de la riqueza de nuestro suelo, la apatía de nuestro pueblo y, lo que es muchísimo peor, el futuro de nuestros hijos.
Observamos que hacia la década del 70, los principales exportadores eran nacionales, mientras que, en la actualidad, siete de las diez principales empresas exportadoras son de capital extranjero
Por ejemplo, cuando el ex Secretario de Comercio, estableció que «quienes importaban
debían exportar” (intercambio compensado) no tuvo en cuenta, que no es lo mismo importar tecnología que exportar recursos naturales, porque el recurso es agotable. Nos venden lo que debíamos fabricar y se llevan lo que debimos procesar y vender con valor agregado y empleo.
Nada más elocuente que la exportación sin valor agregado y el cierre de plantas industriales de la Patagonia durante el gobierno anterior
Toda la actividad atrás de la explotación del langostino, se capturan cifras superiores a las cien mil de toneladas, y no se capturan las especies que dieron lugar al desarrollo empresario, la radicación industrial en el litoral marítimo y la generación de empleo de miles de trabajadores.
La acuicultura “representa el sector de producción de alimentos de más rápido crecimiento a nivel mundial, y el cincuenta por ciento del pescado destinado a la alimentación”. Se afirma que la provisión de proteínas futura, para el ser humano dependerá en gran parte de la acuicultura. La Argentina actualmente produce cinco mil toneladas por año, una cifra muy lejana en comparación con Chile que produce un millón doscientas mil toneladas por año, o con Brasli: 150 veces más que toda la Argentina. Si pudiéramos recuperar la pesca en el atlántico sur tendríamos 4 millones de raciones por día de alimentos proteicos.
A todo esto se suma la contaminación ambiental. Cada uno de los buques congeladores produce unas mil toneladas de filetes de pescados congelados. Para elaborar esas mil toneladas, el buque debió capturar unas 2.700 toneladas; es decir que, al año, habrá tirado al mar unas 10.200 toneladas de residuos. Si llevamos estos números solo a los 35 buques congeladores arrastreros, sin contar poteros, etc. se habrán tirado por año un total de unas 357.000 toneladas de residuos de pescados al mar, además de los millones de especies capturadas descartadas. Según la FAO, con una tonelada de residuos de pescado se obtiene 225 kg de harina y 50 kg de aceite, es decir que, la Argentina, pierde al procesar a bordo y descartar los residuos de los 35 buques congeladores-procesadores arrastreros un total anual de unos 113.540 dls., a lo que se suman las pérdidas y la contaminación derivadas de los descartes al mar de las especies mal llamadas “no comerciales”.
Los buques extranjeros, con licencia ilegal británica de Malvinas, han extraído recursos pesqueros en la “Zona Económica Exclusiva Argentina” un promedio anual de 200 mil toneladas, por un valor de cuatrocientos millones de dólares a la primera venta, es decir, que en la comercialización final de esos productos, el país ha perdido unos 2.800 millones de dólares anuales.
Y, ahora, para dar claridad al tema, luego de la música alegórica, estaremos con el oficial de marina retirado Roberto Maturana, un incansable investigador y valiente batallador, por la defensa del bien común, a la que nosotros adherimos.