LA BOCHA CORTA
Jugar a las bochas siempre ha sido un juego de adultos que, hace muchos años, era clásico en muchos clubes e instituciones de gente grande. En la Agrupación Vuelta del Paraguayo, constituida por un grupo de socios del Club de Regatas Santa Fe, situada en la isla frente a la institución, cruzando el río Santa Fe, y a la vera de un riacho, había dos canchas de bochas, y todos los sábados eran clásicos los torneos o desafíos entre los concurrentes.
Las canchas eran de tierra muy bien alisada y estaban demarcadas con tablas bajas, unos 20 cm, a cada lado, que recorrían algo así como los 20 metros de largo que tenían las canchas, y, en cada cabecera o extremo, a lo ancho, un tabique o valla, también de madera, de unos 3 ó 4 metros de altura, de lado a lado de la cancha. Estos eran para atajar los bochazos que se efectuaban en determinadas situaciones del juego.
Se jugaba entre dos jugadores o entre dos equipos de dos o tres jugadores y las bochas se distinguían entre lisas y rayadas.
Al iniciar el juego se impulsaba una bocha pequeña (bochín), y los jugadores debían arrimar, deslizando sus bochas rodando por el piso, lo más cerca posible del bochín. Cuando había una bocha tan cerca del bochín que era imposible mejorarla, se podía intentar sacarla bochando; un lanzamiento en altura (bochazo) para pegarle a esa bocha y alejarla del bochín.
Quiere decir que las posibilidades del juego eran; arrimar una bocha al bochín, rodando suavemente por el piso o alejar una, del contrario, demasiado cerca, mediante un bochazo. Esto era; arrimar y bochar, y se computaban en cada mano, al tirarse todas las bochas, las que estaban más cerca del bochín como puntos a favor, para cada jugador o equipo. Se juegan tantas manos, como sean necesarias, hasta que uno llegue a 12 ó 15 puntos
Ahora que, los que no tenían idea, saben como es el juego de las bochas, les cuento que era un juego muy conversado, pensado y estudiado, en cada tiro, por los compañeros, ya que, en el caso del arrime, podía ser directo, tocando la baranda o aprovechando algún pequeño declive de la cancha para que la bocha describa una suave curva, y evitar chocar con alguna del contrario que estaba cerca del bochín, y esto era todo un debate que, a veces, incluía paseos hasta el bochín para realizar cálculos más exactos. Terminado ese estudio, el bochófilo se agachaba e impulsaba la bocha suavemente, ya que, generalmente, tenía que detenerse antes, o a la par, del bochín, para no chocar otras bochas y sumar puntos al contrario.
¿Y qué era lo más habitual? Que el hombre se excediera en su prudencia. Por supuesto que el lento deslizamiento era seguido por su compañero y los oponentes; los que al ver que la bocha no llegaba al punto deseado… exclamaban: ¡CORTA LA BOCHA!
A partir de allí, y debido a lo popular del juego, se divulgó la expresión para reflejar una situación en la que algo era escaso, no alcanzaba, era corto o no llegaba, pero siempre referido a algo material; es decir el significado simple y claro que le dio origen.
Pero llegó Ivo Cutzarida, un actor que ha participado en televisión y que, tal vez por haber estado varios años en el exterior, no es muy famoso, y cambió la historia y su historia. Se ve que es un buen muchacho, pero en el tercer milenio se basa en el Martín Fierro, un gaucho matrero que en el siglo 19 ya era una leyenda, acuchillaba gente, era prófugo de la justicia y vivía con la indiada.
No vamos a cuestionar la mayor obra gauchesca argentina, traducida a más de 70 idiomas, ni a las enseñanzas que nos deja, pero el gaucho que hizo famoso a Cutzarida andaba en una moto y tenía una mochila y un chumbo, en lugar de caballo, noque y facón.
Pero su mérito mayor, y que lo lanzó a una espectacular fama que no tenía, fue la excelsa frase “Corta la bocha” que, como los grandes pensamientos, necesitan fundamentarse y merecen un revisionismo histórico para terminar de enriquecer su contenido y trascendencia.
Esta frase, que Ivo acuñó en su memoria y que le concedió celebridad, también fue artífice de un nuevo logro en su carrera profesional y ha sido tentado por un medio radial, que evidentemente trata temas actuales profesionalmente, para conducir un programa, que ya está en el aire, y cuyo título fue analizado y discutido por el actor y los directivos de la radio, largamente. Luego de un meduloso y profundo estudio, se decidió titularlo “Corta la bocha”.
Fue, precisamente, en su programa inaugural, donde el famoso, y ahora casi célebre, actor brindó una explicación del contenido y origen de su admirable frase “Corta la bocha”, remitiéndose a sus orígenes filosóficos y contenutísticos y a la persona que tuvo la fortuna de conocer, hacerse amigo y le permitió acceder al conocimiento que ahora comparte.
Aquí vamos a transcribir, literalmente, fragmentos de las palabras del actor cuando ilustraba sobre la esencia de su gloriosa frase: «Es un término que se saca de las bochas. Yo fui muy amigo de Carlos Monzón y él sabía porque se juntaba en el club ‘Los 40’, «Cuando tirás (la bocha) y tenés que arrimarla al bochin, (se dice) ‘es corta la bocha, que no se te pase’. Entonces es un término que se usa para decir hacela simple, no la compliques». «Las cosas que dije no las inventé yo. A mí me cansó la hipocresía y el doble discurso, que me quieran relativizar cosas que para mí no se discuten«,
Aquí nos plantamos. Enriquecimos todo el triunfal y permanente recorrido de Ivo por la tele, constantemente preocupada por aportar ecuanimidad y moderación, pero su última aseveración no la podemos permitir y se la vamos a discutir.
Durante un tiempo no nos animamos a cuestionar al actor, pero después que nos enteramos que, además de la fama alcanzada, logró que su mujer, un poco harta luego del inacabable periplo, lo dejara y se fuera, con su hija, a España y, paralelamente, le levantaran una obra de teatro que protagonizaba junto a una, también, famosa actriz con perfil parecido al suyo, a los dos meses del estreno, pensamos que no era tan intocable. Estas circunstancias, hicieron superar nuestra cobardía y decidimos salir a defender nuestro esforzado trabajo y tiempo dedicado a esclarecer e informar sobre el origen de la frase “Corta la bocha” y su significado, como un intento de apoyar y fortalecer la justiciera misión de Ivo.
Nunca pensamos que iba a tener una radio y nos iba a defraudar de esa manera. Resulta que ahora, el declara que “Corta la bocha” significa; hacela corta, no la compliqués. Para colmo tuvo un informante calificado que lo ilustró debidamente y un medio de comunicación masivo que le permitió explicarlo en muy pocas palabras y sencillamente, haciéndola corta y sin complicaciones.
Ya está. Para recordar nuestra posición tienen que releer la primera parte, y si piensan que en nuestro país todo es válido, y se incorpora a la cultura, si lo dice algún famoso, la radio o la TV… sorry; no nos adaptamos a los tiempos que corren y dejamos pasar todas las oportunidades y la sapiencia que nos ofrece la modernidad.
Empezamos con sencillitas palabras didácticas, sobre la historia y el significado de corta la bocha, y terminamos con la complejidad actual de la farándula y la bocha corta. ¡Cosa vedere… Sancho!