38-LA MUNI
Seguramente somos muchos los que tenemos una amiga que vive, un poquito, en la luna, pero está convencida que sabe, ve y hace todo bien.
Por culpa del calor, surgió la idea de ir al río. Dijo la Muni: a los espigones está prohibido, porque Limnología dijo que las aguas son peligrosas, están contaminadas y, además, tienen Schericchia Colli, esa bacteria que está en la caca y que algunos guadalupenses tiran a la laguna…un asco (no le dije que era la misma que sacan, para hacer agua potable, porque me iba a odiar).
¿No se puede? Le digo; vení que te llevo y vas a ver una multitud metida en el agua, inclusive me pareció ver boyado.
Vamos, dijo la Muni; tomamos Ituzaingó y doblamos en Lavalle, No, le dije; está toda la calle rota y no quiero romper el auto ¿Dónde están las calles rotas? Yo no vi. ninguna. Claro, la Muni solo hace aerobic por las avenidas chetas, donde la ven, con su calza ajustada, las motos de los vagos que pasan a mil, sin patente, cascos ni escapes.
Es difícil entenderse con la Muni; es como si viviese en la otra orilla en que vivimos nosotros; ella solo disfruta de fuegos artificiales, clases de aerobic a vista abierta, festivales de música fácil y otros espectáculos, algo circenses, pero que entretienen a la gente. Claro, le digo, pero hay otras cosas que no se ven tanto, pero son mucho más masivas, esenciales y educativas. Está bien, retruca la Muni, pero si hay algo que te parece mal o te perjudica; hacés el reclamo al Municipio y listo.
¡Ay Muni!, se ve que vivís del marketing; hay gente que está reclamando (previo pago de $ 5), desde hace meses, por los falsos bares que hacen la vida imposible a los vecinos, por árboles, sin ningún tipo de control que rompen las propiedades, inundaciones, pozos y temas diversos que tienen como respuesta solo el silencio, y si perdés la paciencia y presentás una nota; eso cuesta $ 20, lo que, además de perjudicarte más, solo sirve para continuar en el silencio, solo interrumpido por la estridencia de las publicidades ambulantes que, además, creo que estaban prohibidas. Solo que, ahora, represente alguna ganancia extra y se hayan autorizado.
En fin, con la Muni no se puede; ella cree lo que se le da la gana y lo que le importa. No quiero amargarme la vida; lamentablemente con las mujeres no es fácil vivir, así le consientas los gustos y le des todo el dinero que te pide.