34-EL MUNDO DEL REVES
Referido a un sonado caso ocurrido en nuestro país, escuchábamos, días pasados, que un funcionario afectado iba a realizar una importante denuncia relacionada con el suceso, que involucraba a personajes del gobierno, pero, lo realmente importante de esta denuncia es que la iba a realizar ante la justicia.
Si, señores, así es; ante la justicia, no ante los medios de prensa, que es el recinto en donde, naturalmente, se radican las denuncias y las confesiones. Estos parlamentos pueden ser encubiertos (palabra solamente: medios gráficos o radiales) o integrales (Imagen y sonido: TV), aunque aquí existe la opción «semi misterio», que consiste en que se vea la cara del sujeto, pero como si fuera una infidelidad cometida por el cameraman. En cualquiera de los casos, el testigo, denunciante o inculpado tiene la seguridad de que va a ser encubierto y protegido, por lo menos hasta que se realice la nota; que, en el caso de la TV, va a ser maquillado convenientemente y, siempre, va a contar con el apoyo y la dirección del conductor que, hasta que cumpla su cometido, va a sentir como su cómplice más confiable.
A partir de allí, los funcionarios judiciales toman conocimiento del caso y cartas en el asunto. Por lo que se convierten en auxiliares de los medios que, cada vez son más poderosos, protagónicos e importantes.
El protagonismo excesivo de los medios de comunicación no parece conveniente. Tal vez sería un poco más aceptable si dejáramos de ver, entre tantos otros que pagan los medios, a Su, Andy o Figureti, con todo un equipo de filmación, haciendo grandes producciones y risueñas payasadas en la Costa Azul y por todo el mundo, mientras que en los sets de los canales de televisión se está recurriendo a la caridad pública para que un chico pueda ser tratado, en el exterior del país, para salvarle la vida.