3-LA VERDAD SOBRE EL 11-11-11

No terminó, aún, el mes undécimo del año. En el mes de Noviembre, del año 2011, iba a acaecer, como no podía ser de otra manera, el advenimiento del día 11. Este día, tan particular en este año, se acompañaba del mes 11 y del año 11, es decir tres 11.
A partir de allí, se supo que pasa cada 100 años, que las torres gemelas fueron borradas un 11, que a a las 11 horas, 11 minutos hay que ir al cerro Uritorco y que, ese día luminoso, una luz resplandeciente iluminará la nueva vida de la gente. También se supo que era el fin del mundo. Si, así de simple; el 11-11-11, no nos enteraron de hora precisa, el mundo, nuestro planeta, su casa y mi casa, yo, usted… ¡Pluf! Desaparecían. La numerología esotérica avalaba, como para reforzar la credibilidad, una serie de cálculos y coincidencias que certificaban profecías y acontecimientos indubitables.
Pasó el 11. Los comerciantes del Uritorco; chochos. Los apocalípticos, desilusionados. Los opacos siguen siendo grises y todos estamos prácticamente igual que el día 10.
No se puede jugar con la credibilidad, la esperanza y la ingenuidad de la gente, necesitada de aconteceres que cambien su vida.
Es cierto que hay fechas claves en nuestra vidas, y la humanidad no está exenta de ello, pero profundos y científicos estudios realizados, demuestran que no es esta, y que el día 11 fue solo un aviso de lo que está por venir. Es mi obligación demostrarlo y anticiparlo para evitar tragedias y acontecimientos desagradables.
11-11-11. Si sumamos los dígitos, nos dará 6. A este número le dan significados misteriosos, porque el 666 es el número de la bestia y del Apocalipsis, pero, en este caso, el significado es otro; funciona como aviso: la suma de los tres 6, es 18. 1 + 8 = 9. El número 9 es el 6 invertido. Y allí está el anticipado aviso oculto, que solo los futurólogos pueden ver.
El año que viene, habrá un día que será el 12-12-12. Sumamos las tres cifras = 36. 3 + 6 = 9. Sumamos los dígitos: 1 + 2 + 1 + 2 + 1 + 2 = 9.
El 6 solo nos está indicando que vemos las cosas al revés y que tenemos un año por delante para prepararnos a recibir la real verdad de la vida, de la alegría y de la muerte.
La verdad de la vida es la que te hará vivir esperando algo por venir. La alegría se junta con la esperanza de vivir el 12-12-12, y, llegado ese día, saber que viviste un año más y estás restando otro para llegar a la muerte.
Nada raro, solo seguir dando vueltas y que nos afecte lo menos posible cuando estamos cabeza para abajo.
¿De la luminosidad? Solo hacerte a la idea que aumentan las tarifas y que para ver bien vas a tener que pagar mucho más. H.