Es una fecha patria fundamental en la historia de nuestra república Argentina; tan fundamental como la libertad.
Con ese motivo la Sra. Presidente de los argentinos viajó a la ciudad de Tucumán para conmemorar, festejar, valorizar tan magno acontecimiento.
Considerando lo trascendente del hecho, una periodista santafesina se comunicó con una colega tucumana, para informar sobre el solemne acto, que contaba con la presencia de la Sra. Presidente de los argentinos.
El reporte de la periodista informó la realización del acto, con la presencia de autoridades locales, algo de pueblo y el discurso del Sr. Gobernador de Tucumán. Nada más.
Sorprendida, desde Santa Fe, la colega le pregunta por la ausencia de la Sra. Presidente en tan importante acto, ya que se encontraba en Tucumán desde el día anterior, es decir; había pernoctado allí.
Una justificación mental descarta Gucci, Vutton, Cartier, Chanel, por inexistentes en Tucumán, o búsqueda de arrope, caña de azúcar para masticar o algún otro motivo que avale la ausencia de la Sra. presidente
La periodista tucumana, con absoluta naturalidad y convicción, informa (palabras más, palabras menos); la Sra. Presidenta tiene su rutina muy programada (pensamos en problemas acuciantes a tratar a 1ª hora de la mañana… son varios. Es lógico). Ella hace una hora y media (1 y ½ h) diaria de escalador. Es mujer; pone cuidado y le lleva mucho tiempo su arreglo personal. A las 11 h se va a encontrar con el Sr. Gobernador para asistir al Tedeum.
Pensamos en San Martín, con el caballo mancado, escalando la cordillera para concretar sus magnos objetivos… no, no, no; el escalador, a que se refiere la periodista, es un aparatito moderno, que tiene que ver con el fitness y el gym, que endurece los glúteos y levanta el culo.
Es mujer, dijo la periodista. Pensamos en nuestra madre e imaginamos que para el presidente de un país, la patria debe ser como un hijo. Está bien que los tiempos cambian, pero no puedo imaginar el cumple de un hijo único, festejado por un tío; porque la madre se fue a hacer las manos o al gym.
En fin, no soy político ni afiliado a ningún partido, pero mi nacionalismo no dejó que esto también me resbale, y aquí estoy compartiendo lo que pienso, para tratar de que las pequeñas cosas nos hagan tomar conciencia de las grandes cosas, que están muy lejos de nuestra dimensión y comprensión, pero que cada día van distorsionando nuestra visión, haciéndonos ver como importante lo insustancial y como natural lo despreciable.
Que quede claro; la presidente puede preocuparse por su culo, pero que no deteriore el nuestro (esta parte es de lo pior… pero este ispa da pa todo).
H.